miércoles, 16 de julio de 2014

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Una joven con propósito
Una Joven con propósito
 Una Joven con propósito
Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito 

Una Joven con propósito

Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito
Una Joven con propósito 

Una Joven con propósito


Una Joven con propósito 
 Una Joven con propósito

Una Joven con propósito 

Una Joven con propósito
 Una Joven con propósito
Una Joven con propósito

Una Joven con propósito 
 Una Joven con propósito

 Una Joven con propósito


Una Joven con propósito 
 Una Joven con propósito

Una Joven con propósito 
 Una Joven con propósito
Una Joven con propósito

 Una Joven con propósito
Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito 
 Una Joven con propósito
Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito 
Una Joven con propósito 

Una Joven con propósito
 Una Joven con propósito


Dos Regalos de Dios, la FE y la Esperanza


Hola a tod@s Gracias por visitar esta página hoy les traigo una meditación acerca de el  salmo 42 tomado del libro "Los tesoros de David" de C.H.Spurgeon


Versículo 5. ¿Por qué te abates, oh alma mía? 
 Espera en Dios. La esperanza produce más gozo que en la aflicción. Es en la nube que lleva agua que el sol pinta los curiosos colores del arcoiris...Hay dos cosas que Cristo usa especiamente para llenar el alma de gozo: la Fe y la Esperanza. La fe dice al alma lo que Cristo ha hecho por ella, y así la consuela y conforta; la esperanza aviva al alma con la noticia de lo que Cristo hará: las dos sacan su recurso de un orígen: Cristo y su promesa. 

William Gurnall

¿Quién habría pensado cuando Jonás se hallaba en el mar que predicaría en Nnive?
¿Quién habría pensado cuando Nabucodonosor se hallaba en el bosque  comportandose como animal que volvería a gobernar sobre Babilonia?
¿Quién habría pensado cuando José fue vendido por sus hermanos que estos le buscarian como siervos suyos?
¿Quién hubiera pensado cuando Job se rascaba sus lagas sentado sobre las cnizas de la basura, sus casas consumidas por el fuego, sus ganados robados y sus hijos nuertos que volveria mucho más rico de lo que nunca fue?  

Así son las acciones de la misericordia Divina, que hacen a los rectos exclamar cantando: "El Señor ha triunfado gloriosamente"


Henry Smith